Por Rubén Ayala
Como en la mejor época stronista la policía reprimió brutalmente a los obreros de Acepar, en huelga, y se introdujo hasta en viviendas particulares, tirando puerta al suelo y apaleando a los miembros de las respectivas familias. Esto, a más de romper la puerta principal de vidrio-blindex del edificio de la cooperativa de los trabajadores y tirar gases lacrimógenos dentro del edificio.
Respecto al atropello a las viviendas una de las familias denunció el hecho a la radio comunitaria de los obreros y mencionó que un abuelo de 73 años, en cama enfermo, fue golpeado salvajemente por la policía y al reaccionar los hijos y nietos los policías corrieron dejando uno de ellos la cachiporra abandonada en la casa, esta arma represiva tiene las iníciales de m.r.m , “ si el policía que perdió su cachiporra quiere pasar a retirarlo, los hijos nietos y vecinos le esperamos” manifestaron los familiares a la emisora comunitaria.
Otro aspecto salvaje de la policía fue que, según denuncia de la cronista de la radio comunitaria testigo del hecho, el sub comisaria Carlos Cañete tenía su arma apuntando a disparar a un huelguista y al ver que un obrero le estaba filmando le arrebato la cámara al obrero y lo empezaron a castigar con saña junto con otros policías llevándolo posteriormente detenido “en resguardo” (según explicaron los jefes policiales al consultarles la razón de la detención) Otros 2 trabajadores que quisieron socorrer al compañero también fueron detenidos, ambos están a estas horas en el departamento judicial de la Policía Nacional.
Mujeres, hombres, niños, vecinos y cuantas personas andaban por el lugar fueron víctimas de la brutalidad policial, que al decir de un dirigente sindical “parecían drogados”. “Esta es la nueva policía de los nuevos tiempos de respeto a los derechos humanos que tenemos en Paraguay” manifestó un obrero a quien en el hospital le extrajeron del oído una bala de goma disparada por la policía.
Para el archivo del horror aquí va los nombres de los policías que comandaban la represión: Jefe de Policía, Comisario Principal Felipe Denis, jefe de orden y seguridad comisario Antonio Ruiz, Director de Zona Comisario Principal Cesar Augusto Erebia, Jefe de Comisaria Sub Oficial Carlos Cañete
“Eee alli el unico que falta soy yo”
Frase Célebre de Stroessner
Lamentable la actuación de estos mercenarios y defensores de la oligarquia del Paraguay. Estos son los verdaderos defensores de quienes atropellan y violan todo tipos de derechos del trabajador paraguayo. Es una pena que Filizola se preste a intereses nefasto de capitalista violadores de derechos humanos, y ni hablar de estos inadactados uniformados que por un puñito de gauranies comenten cualquier tipo de actos violento en contra de himildes trabajadores. Desde aqui, le envio mi apoyo y me solidarizo con cada uno de los obreros afectados, asi también a los compañeros, Rubén, Jorge, Aristides, Martin y otros. Sigan con la lucha hermanos de mi raza guarani, y tarde o temprano Blasco se ira a la mierrrddd y filizola a parar alli donde miles de ciudadanos inocente se encuentaran pagando pena y culpa de los jaegli, duartes frutos, de los gomes y otros tantos que negociaron a espalda del pueblo la siderurgica Acepar. Viva el Paraguay, que los obreros coman pan y los puuuuuu de los polis mierda....
ResponderEliminarRufino Diana